MANTEQUILLA PULEVA PORCION (Caja 100 Unidades de 11 Gramos)

Código
41520
PULEVA FOOD SL
Descripción abreviada
Es un producto altamente calórico, debido a su alto contenido en grasa que, además, aporta cantidades importantes de vitaminas A y D.

La mantequilla Puleva se obtiene a partir de la grasa de la leche. Es un producto altamente calórico debido a su alto contenido en grasa que, además, aporta cantidades importantes de vitaminas A D. El término "mantequilla" designa únicamente al producto elaborado con leche o nata procedente de la leche de vaca.

Entre sus principales características destaca su consistencia sólida y homogénea a temperatura ambiente, un color amarillento más o menos pronunciado, y un sabor y aroma característicos.
Es un producto lácteo (82% de Materia Grasa), obtenido por batido de la nata. Debido a su composición tiene un alto valor energético y es naturalmente muy rico en vitaminas liposolubles como la A, D y la E.

Tradicionalmente es un producto de elección para desayunos y meriendas, aunque su utilización en otras preparaciones culinarias, como carnes y pescados (guisados o al horno), purés, etc., cada vez es más habitual. La mantequilla se obtiene siempre de leche o nata pasterizadas, por lo que se garantiza la destrucción de los microorganismos patógenos, pero debe conservarse siempre en refrigeración (entre 0 y 5 c), protegida convenientemente para que no absorva olores y/o sabores de otros alimentos. Es recomendable sacarla del frigorífico al menos 30 minutos antes de su consumo, con objeto de mejorar su untabilidad.

Caja: 100 unidades envasadas en tarrinas de 11 gr aproximadamente.

Consejos útiles

  •  Es necesario cuidar las condiciones idóneas de conservación a fin de preservar sus cualidades sensoriales y su valor nutritivo.
  • Por su naturaleza grasa, la mantequilla puede alterarse fácilmente si las condiciones de conservación no son las adecuadas. Las principales alteraciones son las ocasionadas por el enranciamiento y la oxidación de la grasa: El enranciamiento se produce por la presencia de bacterias perjudiciales y hongos que dan lugar a sabores y olores desagradables, agrios y picantes, el característico sabor "a rancio". La oxidación es causada por la acción del oxígeno del aire sobre la grasa, favorecida por las altas temperaturas y la exposición a la luz.

El resultado final es la modificación de sus cualidades sensoriales (aroma, sabor, etc.), así como una disminución de su valor nutritivo y la aparición de compuestos potencialmente tóxicos, en casos extremos de alteración.

Para evitar posibles alteraciones y disfrutar plenamente de las cualidades de este alimento conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones:

  • Una vez abierto el envase, el producto debe presentar un aspecto compacto y un color amarillo más o menos intenso.
  • Se debe conservar en el frigorífico. Lo ideal es que se mantenga a temperaturas comprendidas entre los 0ºC y 5ºC. La temperatura máxima de almacenamiento no deberá superar los 10ºC.
  • Debe evitarse que le de directamente la luz solar o una luz artificial fuerte, así como la cercanía a fuentes de calor. Su conservación en frío y al amparo de la luz puede garantizar la calidad del producto durante uno a dos meses.
  • Conviene tapar bien el envase después de su consumo y mantenerlo en un lugar reservado en el frigorífico, a salvo de olores extraños que le puedan transmitir otros alimentos, ya que los absorbe fácilmente.